Ser Arbol
(Del libro Vivir en la Tierra de Matias G. De Stefano)
Este
es el ejercicio de . Este ejercicio nos ayudará a practicar el amor
incondicional con los demás humanos, con el medio que nos rodea, y
estar en equilibrio con él, promoviendo la iluminación de todo lo
que hay alrededor, pero sin esperar que cambie, simplemente
ofreciendo la luz y poniéndola a disposición de quien la necesite,
como los árboles.
Ejercicio:
Buscar
un lugar público, una plaza, un paseo, donde sea que lo sientas, y
ponerte de pie, muy tranquilamente, donde gustes. Simplemente
observarás
tu alrededor, reconociendo cada color, luz, persona, objeto …
intenta sonreír y respirar profundamente cada rayo de luz con el
estómago, como si fuese una gigantesca nariz. Puedes cerrar los
ojos, y con cada respiración, intenta sentir, imaginar o pensar en
una corriente de energía que sube por los pies, las piernas, toda la
columna, por los genitales, estómago, corazón, garganta y cerebro,
saliendo hacia el cielo.
No
dejes de pensar en esto, hasta sentirlo completo, si no lo sientes,
practícalo varios días antes de seguir. Cuando esta corriente se
sienta
fuerte,
hasta el punto de sentir cosquillas, plenitud, incluso mareo,
comienza a respirar tan profundo que sientas que esa corriente de luz
se convierte en un globo que debes inflar. Obsérvate dentro de ese
globo
inflándose,
y permite que se llene de la luz del cielo. Obsérvalo llenarse y
bajar a la tierra. Concéntrate en tus extremidades, y visualízate
como un árbol: Hojas en cabellos y manos; ramas en los brazos;
tronco en el torso, y raíces en las piernas y pies. Visualiza que
toda la luz que respiras sonriente, ilumina la tierra. Extiende esas
raíces por todo el terreno, hasta debajo de los pies de cada
persona, otros árboles, objetos, dirígela con la mirada, observa
tus raíces alimentando todo a tu alrededor. No te empeñes en
iluminar
algo en concreto, simplemente ofrece. Cuando acabes, respira hondo
llenando tu burbuja, sólo tu burbuja y cuerpo, retén la respiración
un
momento, y exhala todo el exceso a la tierra. Y sigue tu camino.
De
esta forma, estarás contribuyendo con el ambiente que te rodea.
Intenta
hacer este ejercicio simple los días portal (como los 11:11) o
incluso a fin de 2012 y principios de 2013. (En esta fecha, recuerda,
sólo ayuda con tu luz el entorno que te rodea, no el planeta, tú
colaboras con una parte, otros harán la suya en su lugar.
La
clave de todo este ejercicio, es la sonrisa... esa herramienta
aparentemente tonta, moviliza todo nuestro estado anímico y hormonal
permitiéndonos
la iluminación ...como aquello que siempre digo: podemos hacer de
todo por el mundo, pero si no lo disfrutamos o somos felices en el
intento … de nada servirá
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